Amaba sus asquerosas zapatillas

Aquí tienes mi último hilo:

Había unas zapatillas asquerosas en la mesa de la cocina.

Tenían tantos agujeros que parecía que habían estado practicando tiro con ellas.

Una estaba sobre el papel de una revista, con una pesa encima y pegamento Loctite al lado.

Verás.

Eran las Converse de mi compañero de piso, al que llamábamos el Punky.

(esto sucedió cuando estaba en la universidad)​

Él estaba en suelo de la cocina.

Observaba la otra zapatilla como un CSI observa las pruebas de ADN.​

"Cuéntame, ¿qué rollo te traes con esas zapatillas, por qué no te compras unas nuevas?"

Le dije.​

"No quiero unas nuevas, joder. Estas las tengo desde hace 5 años. Les tengo cariño"

​Me dijo.

​Su respuesta era honesta, pero esa no era toda la razón.

​Había algo más profundo.​

"Yo he hecho esos agujeros, son MIS putos agujeros"

​Y luego se echó a reír como un subnormal.

Ahí supe que esa era la verdadera razón.

​El Punky estaba orgulloso de sus zapatillas.

​No es que fuera un tacaño o un guarro. (Bueno, un poco guarro sí que era).

Es que esas zapatillas eran su identidad.​

Él hizo cada agujero de esas Converse.

No es como si hubiera comprado un par desgastado artificialmente porque "parecían" vintage...​

Las suyas eran auténticas.

​Eran la prueba de lo que había vivido con ellas...

Bueno.

¿Y qué te quiero decir con esto?

Pues que las personas no compramos productos.

Compramos historias, identidad, status…

Si te das cuenta de eso, vender se hace mucho más fácil.

PD: Si quieres que vender sea fácil, mira aquí ==> El Método Spielberg